Otoplastía

La otoplastía es una intervención quirúrgica que se realiza para corregir las orejas prominentes o con forma anómala, como las orejas en «asa», que son características por su notable protrusión del pabellón auricular. Esta alteración es bastante común y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Se presenta cuando las orejas sobresalen de manera desproporcionada en relación con el resto de la cabeza, lo que puede generar inseguridad o incomodidad en la persona que lo padece.

La otoplastia, también conocida como cirugía de orejas prominentes, es un procedimiento estético que tiene como objetivo corregir orejas que sobresalen de manera excesiva o presentan alguna anomalía en su forma. Esta intervención también se puede llamar cirugía de corrección de orejas o cirugía de orejas en «asa», especialmente cuando las orejas adoptan una forma inusual que se proyecta hacia fuera, en forma de asa, en lugar de alinearse de manera natural con el contorno de la cabeza.

Otro término utilizado para describir este procedimiento es procedimiento de reposicionamiento de orejas, ya que el objetivo es reposicionar las orejas desalineadas hacia una posición más armoniosa con el rostro. Además, se le conoce comúnmente como plástica de orejas, destacando la técnica quirúrgica empleada para mejorar la estética y proporciones de las orejas en relación con la fisonomía facial general.

La otoplastía tiene como objetivo principal reposicionar las orejas prominentes y mejorar su forma para que se alineen de manera más armónica con el rostro. El procedimiento es relativamente sencillo y, en la mayoría de los casos, se realiza bajo anestesia local y sedación. La cirugía consiste en realizar pequeñas incisiones en la parte posterior de las orejas, lo que permite al cirujano acceder al cartílago auricular. A través de estas incisiones, se puede dar la curvatura adecuada al cartílago, corrigiendo así el exceso de proyección y logrando un aspecto más natural y equilibrado.

La corrección de las orejas prominentes mediante otoplastía no sólo mejora la estética facial, sino que también ayuda a aumentar la confianza del paciente. El resultado final es generalmente muy satisfactorio, con cicatrices mínimas que quedan ocultas en la parte posterior de las orejas, lo que hace que la intervención sea prácticamente invisible. Además, la otoplastía puede realizarse a cualquier edad, generalmente después de los 5 o 6 años, cuando el crecimiento de las orejas ya ha concluido.

Este procedimiento tiene un bajo riesgo de complicaciones y es considerado seguro, con un tiempo de recuperación relativamente corto. Los pacientes suelen experimentar una mejora significativa en su apariencia facial, con un rostro más armonioso y una notable reducción de la preocupación estética relacionada con las orejas prominentes..

Clinica para Cirugía Otoplastía en Santiago de Chile

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